REDD+
La FAO señaló en un informe que entre 1990 y 2005, 13 millones de hectáreas de bosques se han convertido en tierras agrícolas y para otros usos. En 2007 el IPCC estimó que las emisiones derivadas de la deforestación en la década de los 90 ascendían a 5,8 Gt de CO2 por año. A través del desbroce de tierras y la quema de madera, carbono originalmente almacenado fue emitido a la atmósfera. Esto hizo que la deforestación fuera uno de los principales impulsores de las emisiones de CO2 y del calentamiento global. Se estima que, hoy en día, la deforestación y la degradación de los bosques representan entre el 12 y el 29 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
En el informe del IPCC también se señala que la reducción o prevención de la deforestación y la tala ilegal representa una de las opciones más eficaces para evitar la liberación de emisiones de carbono.
El programa REDD+ (Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación de Bosques) se trató por primera vez en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en 2005. Permite a las entidades con activos forestales en los países en desarrollo recibir financiación económica para la protección de los paisajes forestales naturales.